martes, 8 de febrero de 2011
Antes del amanecer, en el punto álgido de la helada, te me escapas sin ninguna palabra.
Besos de mi infancia que por siempre recordaré, bofetadas y ñalgadas que sin duda merecí.
Un antes y un después de este precioso día de despedida.
Entre todas destacaste, fuerza, pasión, amor y coraje, siempre serás un ejemplo para mi.
Las horas de briscas infinitas, como te reías cuando ganabas y yo lloraba,
Allí arriba no te dejes ganar eh!!!, que para ti no hay más ángel que yo.
Y de verano, caminando desde raíces hasta salinas, a nuestra playa, y sobre mis hombros tu silla.
En la ventana para gritarme enloquecida, ven a por agua!, ven a por agua!,
Y como me defendías de los diablos que me acechaban.
Antes de darte mi adiós, sabes que te doy mi vida, mi abuela querida.
Hasta pronto. TE QUIERO.
1 comentarios:
Lo siento mucho. Me ha recordado cuando perdí a mi abuela y se me han llenado los ojos de lágrimas.
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