martes, 27 de enero de 2009

El grifo de mi baño

Los viernes por la noche podemos ver en el canal Cuatro un programa llamado "Ajuste de cuentas" donde familias que pasan por problemas financieros piden ayuda a un grupo de expertos.

Algunas de las familias que aparecen en este programa me hacen sentir una verguenza ajena inmensa. En algunos casos hablamos de parejas con unos ingresos de mas de 3.000 euros mensuales ¡que no llegan a fin de mes!

Según va avanzando el programa te das cuenta de el por qué de su situación. Dos coches, su vivienda habitual más un chalet y/o un apartamento en la playa, vicios caros que no dejan de ser meros caprichos... Lo más cojonudo es que cuando les dicen que hay que sacrificar algo de eso para sanear sus cuentas, son reacios a ello.

Este país está lleno de gente que tiene problemas de verdad para llegar a fin de més. Licenciados malviviendo en trabajos a tiempo parcial sin llegar siquiera a los famosos mil euros. Madres solteras que alimentan a sus hijos a costa de no verlos casi. Y más ejemplos, todos conocemos alguno o somos inclusos sus protagonistas.

Esa gente lucha día a día, se deja la piel y curiosamente, suele ser la que menos protesta. Porque cuanto más cerca del abismo, más claramente ves a los que de verdad están en él.

Esta mañana me levanté, fui al baño, abrí el grifo, y milagro: agua potable. Eso me convierte en un hombre rico. Ese simple gesto, tan cotidiano, me sitúa en un porcentaje de la pobleción mundial privilegiado.

Lástima que en este mundo hay gente que aún no se da cuenta de ello. Al final van a tener razón las abuelas que dicían aquello de: "A tí te hacía falta pasar una posguerra para que supieses qué es de verdad pasar hambre y penalidades".

Así que la próxima vez que se quejen por que no les han ascendido en el trabajo, o porque no tienen dinero para ese coche nuevo o las vacaciones, vayan al baño, abran el grifo, y cierren la boca. Yo lo he hecho esta mañana.

Y eso es, en definitiva, lo que de verdad me toca los cojones.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que el programa me parece un insulto para la gente que verdaderamente no tiene un sueldo digno. ¿por que no han invitado a una familia cuyo ingreso mensual tan solo es de 800 euros por poner un ejemplo? Me parece indignante que den encima consuelo y ayuda a los que menos lo necesitan, solo porque durante su vida se lo han buscado por vivir a todo tren

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