viernes, 26 de agosto de 2011

image

Como una sorprendente y lúcida tragicomedia, nacida desde lo más profundo de las entrañas, y de los anhelos imposibles de colmar, se va disfrutando esta joya disfrazada de cine indie, con el mayor y más puro de los gozos.

Digo disfrazada, por que el buen cine no debe poseer etiquetas de ningún tipo, a pesar de los medios con los que se cuente.

"Juno" (2007)  es un buen ejemplo, y un certero punto de partida para comprender lo que acabo de escribir, y para saber por donde van los tiros en "Una historia casi divertida".

Es este tipo de cine necesario, vital y supone un verdadero puñetazo encima de la mesa de esos ejecutivos de los grandes estudios,  que invierten fortunas indecentes en perpetrar auténticas mierdas como "Conan" o "Linterna verde".

El simplista pero efectivo modo de contar una historia, en la que se muestran las dificultades de algunas personas, para entender y  hacerse entender en una sociedad que les engulle irremisiblemente, es el auténtico punto fuerte del film, eso y la soltura con la que Anna Boden y Ryan Fleck, se desenvuelven en el terreno más cómico de las ansiedades, de un adolescente a punto de caer en el abismo. Ese tipo de abismo al que se llega, mediante 1 o 2 decisiones autoimpuestas y polarizadas por la percepción, de lo que se espera de nosotros.

Definitivamente inesperada y muy disfrutable.

Hasta otra.

miércoles, 17 de agosto de 2011

image

Con una vigorosa puesta en escena y unos efectos visuales realmente efectivos, este film, del inexperto director británico Rupert Wyatt, acierta de pleno en su propósito esencial de mostrar algo de luz y comprensión a sus complejas antecesoras.

Enternecedora, contundente y dotada de un ritmo adictivo, este proyecto si algo no te deja es indiferente, te das de bruces con los prejuicios iniciales en cuanto al racismo simiesco que te podía haber suscitado el original de Schaffner.

Andy Serkis tiene la culpa, vuelve a resultar clave en su contribución a la construcción de un personaje digitalizado. La recreación de César es prodigiosa. Consigue superar su representación de Gollum o de King Kong, y acaba por convertirse en el verdadero pulmón del proyecto.

Pero si Serkis lo borda, Jame Franco no convence, blando, sin aristas ni personalidad, no soporta el peso del personaje, como tampoco lo hizo en la ceremonia de los Oscars 2011, en la que fracasó estrepitosamente.

Freida pinto peor todavía, la hermosa chica de Slumdog Millionaire, es una mera comparsa, su personaje no importa, su superficialidad es absoluta.

Buena banda sonora a cargo de Patrick Doyle, apoyando con solvencia y aportando ese punto de épica tan agradecido.

Cuando la humanidad  se disfraza de simio deslumbra, cuando el simio se viste de humanidad emociona.

Buena peli, se deja querer y te mantiene expectante ante posibles secuelas. Eso sí, que las haga Rupert Wyatt.

domingo, 14 de agosto de 2011

image

Segunda y esperada novela, al menos por mi parte, del escritor estadounidense John Verdon.

La primera entrega de los casos de David Gurney, “Se lo que estas pensando”, supuso un boom de ventas debido en parte a su sinopsis, la presentación de un caso aparentemente imposible que intrigaba al lector y le animaba a descubrir el truco.

En esta segunda novela nos encontramos con el mismo planteamiento, una escena del crimen prácticamente imposible que nos hará preguntarnos cómo es posible llevar a cabo tan retorcido crimen.

La diferencia entre ambas entregas, en que en esta segunda las tramas o acertijos prácticamente se reducen a ese hecho, salvo por la excepción de un par de clases que Gurney imparte en la academia de policía y a las que somos invitados para participar, como si de un alumno más se tratase.

Esto sucede al principio de la novela, y a partir de ahí, Verdon se pierde, en mi opinión, en situaciones personales y pesquisas más o menos retorcidas pero que no hacen que la trama del libro avance lo suficiente para seguir enganchado a la obra. Cuatro capítulos después, la trama está prácticamente estancada, y lo mismo otros tres después.

Si una de las virtudes de la primera entrega era la sencillez de su desarrollo, en “No abras los ojos” nos encontramos frente a un asesino demasiado rebuscado. Tiene puntos interesantes pero no tiene ni la calidad ni la capacidad de mantenernos pegados a las páginas capítulo tras capítulo.

Lo único que no defrauda es, una vez más, la explicación de la escena del crimen, que si bien en “Se lo que estás pensando” conseguí resolver, reconozco no he hecho lo mismo en esta segunda entrega, debido tal vez a la diferencia de entusiasmo con la que leí ambas novelas.

En resumen, esperaba algo más de “No abras los ojos”, no esperaba por supuesto la novela negra del siglo pero he decir que el sabor de boca ha sido un poco amargo.

Esperemos que Verdon vuelva a sus orígenes en la tercera entrega.

 

Copyright 2007 ID Media Inc, All Right Reserved. Crafted by Nurudin Jauhari